DE ESPALDAS A LA NOTICIA
En esta España nuestra
Los depredadores y asesinos de género
Están de moda
Pues tienen moquillo verde
En la punta del capullo.
En un lugar de Tailandia
Un sarasa ha sido descuartizado
En pedazos repartidos
Por un gigolo del culo español
Cuyo ojete valía al mes 25 mil euros.
En Australia, en la copa final
Del Mundial de Fútbol Femenino
Un picaflor de alcurnia y casa
Pensó que una jugadora ganadora
De la Selección española
Era una guitarra
Y le tocó las cuerdas todas
En especial la boca
Diciendo que no se podía detener
De tocarla.
De vez en cuando
Muchos paisanos de esta tierra
Hacen con las mujeres
Lo que un tal Miguel de Vergas
Que asesinó a su mujer y a sus dos hijos
Por no dejarse follar ella
Por la parte de fuera.
Otros, los menos, quizás arrepentidos
Se meten un tiro a sí mismos
O se suicidan.
¡Qué bien que se asesinaran a sí mismos
Estos criminales
Antes de matar o humillar a su amante
O amantísima esposa
Pues tendrían que saber
Por enseñárselo su fe y su iglesia:
“Que todos estos criminales
Tienen ganada la gloria”.